LA
EPISTEMOLOGÍA COMO ASUNTO CLAVE EN LA FORMACIÓN INICIAL DE MAESTROS
Miguel Ángel Suárez Suárez
La
historia es una de las disciplinas clave dentro del currículum escolar,
contextualizada en la asignatura Conocimiento del Medio Natural, Social y
Cultural. Sin embargo, esto no es perceptible en la realidad del aula, lo que
hace que quede cuestionada su utilidad. La conciencia histórica es “una
facultad inherente a las sociedades humanas”, es un componente decisivo en la
comprensión de por qué estamos aquí, cómo hemos llegado hasta aquí y para qué
se hacen ahora las cosas de esta manera. En estas cuestiones encontramos la
utilidad de la historia. La pregunta que se plantea ahora es, ¿por qué estos
objetivos no se transmiten en el aula? Existen dos problemas fundamentales: el
primero es el de los profesores excesivamente preparados en contenidos
históricos pero que andan escasos en temas de didáctica y el segundo son los
maestros con insuficientes conocimientos de contenidos históricos pero con alto
rendimiento en didáctica. Ambas situaciones son perjudiciales. Sin embargo, sea
cual sea el caso, el origen del problema es el mismo: la tradición dentro de
esta disciplina ha basado su enseñanza en una mera descripción de datos del
pasado, que, ajenos al alumno, a su contexto y entorno pierden toda utilidad.
Como bien afirma el documento, el objetivo de la disciplina de la historia se
ve como un afianzamiento de cultura general, una mera herramienta para el
Trivial.
Lo más importante del estudio
realizado por Suárez (2012) es el cómo lograr que futuros maestros integren los
procedimientos de la disciplina histórica. La enseñanza de la historia no puede
ser unidireccional, la experiencia ha demostrado que este método no funciona.
Se necesita un intercambio de información entre el alumnado y el maestro, una
intensa participación por parte de los educandos que vaya más allá de contestar
a las preguntas del profesor sobre el sistema feudal por ejemplo. Ese sería tan
solo un primer nivel, un objetivo superficial que solo introduce un tema, un
hecho histórico. Es muy usual, que ese maestro además utilice una única fuente
histórica que ha sido elaborada por un exhaustivo historiador. No se trata de
poner en duda los conocimientos de un especialista en el sistema feudal pero sí
se trata de variar las visiones de un mismo tema, a partir de diferentes
documentos y en diferentes soportes. No se debe entregar a los alumnos un
documento para subrayar y memorizar, se trata que ellos mismos construyan ese
documento. Así la pregunta a contestar no solo sería “¿qué ocurrió en la edad media?” sino además, “¿cómo surgió
el sistema feudal?, ¿a partir de qué situaciones surgió?, ¿qué respuestas quiso
dar ese sistema a la sociedad de la edad media?, ¿en qué se diferencia el
sistema feudal de de nuestra sociedad actual?, ¿cómo evolucionó el sistema
feudal?, ¿qué problemas presentaba?”. A partir de cada pregunta planteada, los
alumnos no leen la respuesta sino que entre todos la hallan formulando
hipótesis para cada una de ellas y aceptándolas o refutándolas tras una
búsqueda de información. Evidentemente, será en este proceso de búsqueda dónde
se incitará a los alumnos a consultar diferentes fuentes, en diferentes
soportes y se les guiará en cuanto a las distintas inferencias del problema:
las causas de un hecho histórico no son solo naturales o estructurales, el
factor humano es esencial y se ha de tener en cuenta también. No olvidemos
llegado este punto, que la historia se encarga de todos los hechos que tienen
como objeto de estudio al hombre.
Para concluir, la enseñanza de la
historia no trata de una simple descripción de hechos con continuidad en el
tiempo, sino la explicación de su causalidad desde las perspectivas diacrónicas
y sincrónicas. Enseñar historia es establecer relaciones entre los hechos sobre
todo teniendo en cuenta la intencionalidad humana. Es importante utilizar las
conclusiones sobre el presente en un análisis del pasado precisamente para
acercar el tema de estudio al alumno y que no lo conciba como algo que ocurrió
hace mucho tiempo y que ya no tiene que ver con la vida actual. Sin embargo,
existe un factor exógeno que perjudica este tipo de enseñanza de la historia,
el factor tiempo. Cuatro horas y media por semana de enseñanza del área de
Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural en primaria no bastan.
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