jueves, 18 de abril de 2013

LA ENSEÑANZA POR PROYECTOS: ¿MITO O RETO?




                                                                                 Aurora LaCueva


            Aurora LaCueva analiza en su estudio las características, ventajas, fases más genéricas y peligros de la enseñanza por proyectos proponiendo así una forma totalmente diferente de favorecer el aprendizaje en el aula. Lo diferente en el mundo educativo suele generar un intenso miedo ya que el maestro aún en el siglo XXI sigue sin estar programado para abandonar la enseñanza tradicional y enfrentarse a otro tipo de proceso de enseñanza-aprendizaje más interactivo. Aunque, si bien es cierto, ese maestro es conocedor de que la experiencia ha mostrado la inutilidad de la escuela tradicional y rutinaria. La enseñanza por proyectos no garantiza una programación clara, un hilo conductor que fije paso a paso lo que se ha de hacer, y precisamente en ello reside la negación por parte de la escuela a enfrentarse a este tipo de proyectos. Ésta es una forma diferente de educar, enseñar y aprender ya que ofrece más de una posibilidad, más de un resultado.


            Este tipo de enseñanza por proyectos ha sido criticada por la falta de fundamentación teórica y un exceso de empirismo. Eso es precisamente debido a una explicación anclada en el análisis teórico y metateórico del trabajo por proyectos, esto es debido a que nunca se ha llenado “el espacio entre los grandes postulados y la cotidianidad escolar”. Con cotidianidad escolar nos referimos a una metodología paidocentrista que parta desde los intereses del niño, desde su entorno, su tiempo histórico, desde las posibilidades del centro. Evidentemente, no se puede esperar de estos proyectos la formulación de grandes teorías y leyes que modifiquen el curso de la humanidad, esta enseñanza ha de acoplarse a la mentalidad infantil moviéndose entre dos planos a evitar: la extrema orientación y la extrema divagación. Con el primero nos referimos a que hay que evitar la investigación conformista frente a la investigación crítica. Es decir, la primera parte del cumplimiento de una tarea “sin llevarse nada a cambio”, la investigación crítica conlleva una integración de nuevos conocimientos no memorística y la propuesta de nuevas preguntas, una retroalimentación. No se trata así de elaborar una receta que solo lleve a una acción final. Se trata de favorecer el contacto del alumno con una temática dada que parta de sus intereses pero tenga fundamentación teórica de distintas fuentes, no solo de un libro de texto. De este contacto, surgirán dudas y preguntas que motivarán al alumnado obligándole a buscar soluciones que no siempre serán satisfactorias. En el caso de no serlo, los alumnos deberán tolerar la frustración y comprender por qué llegaron a ese camino sin salida proponiendo nuevos retos. En el caso de hallar respuestas satisfactorias a las preguntas, éstas generarán nuevas preguntas, proponiendo así finalidades infinitas al trabajo por proyectos, además de transversales ya que interconectarán diferentes áreas de aprendizaje. En cuanto al plano de extrema divagación, en este punto es donde interviene el maestro que actuará como un guía asegurando la continuidad temática en los proyectos, el estudio de lo esencial, de lo típico y buscando la elaboración de un trabajo fértil para evitar frustraciones innecesarias. El maestro abogará por la paciencia, la implicación afectiva de los alumnos, su colaboración y comprensión, por ello es una metodología paidocentrista. La evaluación no residirá en la nota, sino en el proceso. La organización es la clave de esta enseñanza y, no hace falta que todo el grupo-clase realice una investigación conjunta, es mucho más enriquecedor el trabajar por grupos y que todos ellos estén interconectados. Más motivante resultará que al finalizar el proyecto todos expongan sus conclusiones ya que no hay mejor evaluación que la propia al intentar hacer que los compañeros entiendan tu trabajo y lo valoren aportando nuevas ideas. Esta es la mejor forma de romper la competitividad y trabajar en un clima de afecto y cooperación donde todos ponen lo mejor de sí mismo, trabajando por la creatividad y la originalidad.
            La enseñanza por proyectos no es un obstáculo al currículum sino todo lo contrario. En la sociedad que vivimos, totalmente diferente a la de hace treinta años, la cuestión ya no es saber respuestas y enumerarlas sino saber encontrar las respuestas más válidas. Y para ello, hace falta una mirada crítica que solo el trabajo por proyectos que implica fundamentación teórica y práctica dará.

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